3° ÉTAPA : LA CAPILLA DE LAS APARICIONES
3° ÉTAPA : LA CAPILLA DE LAS APARICIONES
Paso
Antes de entrar en la Capilla de las Apariciones, me detengo un momento. Ahora es el momento central del itinerario jubilar. Atravesar la Puerta del Jubileo es manifestar mi voluntad de entrar en el Corazón de Jesús para hacer allí mi morada, para dejarme con-sumir por las llamas ardientes de su amor. Entro para consagrar mi corazón y mi vida al Sagrado Corazón.
PALABRA DE DIOS
Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Jn 19, 33-35
Textos de santa Margarita-Maria
– Mi Divino Corazón, está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en él las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti
– Me pidió el corazón, el cual yo le suplicaba tomara y lo cual hizo, poniéndome entonces en el suyo adorable, desde el cual me lo hizo ver como un pequeño átomo que se consumía en el horno encendido del suyo poniéndolo a continuación en el lugar de donde lo había tomado, diciéndome al propio tiempo : “He ahí, mi bien amada, una preciosa prenda de mi amor, que encierra en tu costado una chispa de sus más vivas llamas, para que te sirva de corazón”
– Y en cuanto a entrar en su Sagrado Corazón, ¿qué teméis, puesto que os invita a ir allí a descansar ? ¿No es acaso el trono de la misericordia donde los más desdichados son los mejor recibidos, con tal de que el amor los presente en el abismo de su miseria ? Y si somos cobardes, fríos, impuros e imperfectos, ¿no es él un horno ardiente donde debemos perfeccionarnos y purificarnos como el oro en el crisol, para ser como una hostia viva sacrificada a sus adorables designios ? No temáis, abandonaros sin reservas a su amorosa providencia, ya que el niño no perecerá en los brazos de un padre todopoderoso.
ORACIÓN
Habiendo gustado suficientemente al ardiente deseo de Jesús de comunicar el fuego que habita en el horno de su Corazón, puedo responder expresando mi deseo de dejarme consumir. Este es el sentido de la consagración que puedo pronunciar.
Señor Jesús, que revelaste a santa Margarita María tu Corazón tan apasionado de amor por todos los hombres, y por cada uno en particular. Hoy nos invitas a beber de la fuente de tu Corazón, que permanece más abierto que nunca.
En la Eucaristía, sacramento del amor, te ofrecemos nuestros trabajos y fatigas : concédenos el descanso ;
Te ofrecemos nuestros sufrimientos y nuestras heridas : consuélanos y cúranos ;
Te ofrecemos nuestra dureza de corazón : transfórmanos en mansedumbre y humildad ;
Te exponemos nuestra ingratitud e indiferencia : que te devolvamos amor por amor ;
Te expresamos nuestra sed de amarte y anunciarte : envíanos con la fuerza de tu Espíritu Santo.
Señor, nos consagramos a tu Corazón, horno ardiente de caridad (recogernos en silencio). Haz de nosotros instrumentos que atraigan los corazones a tu Amor. Abrásanos con tu compasión para dar testimonio al mundo de este Corazón que tanto nos ha amado. Amén.
Hacia la siguente etapa
Caminando hacia la capilla de la Colombière, puedo rezar mi rosario.
En la cuenta grande, decir :
Jesús, manso y humilde de corazón
haz mi corazón semejante al tuyo.
En las cuentas pequeñas :
Corazón de Jesús,
confío en ti y te amo.