4° ÉTAPA : LA CAPILLA LA COLOMBIÈRE
4° ÉTAPA : LA CAPILLA LA COLOMBIÈRE
Paso
Al entrar en la capilla, pienso en el nuevo futuro que se abre ante mí al consagrarme al Corazón de Jesús. Vengo a pedir la gracia de la confianza para perseverar a pesar de mi debilidad, y la gracia de saber comunicar el fuego que habita en mi corazón.
La PALABRA DE DIOS
– Los otros discípulos decían a Tomas : “Hemos visto al Señor.” Pero él les contestó : “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.” Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo : “La paz con vosotros.” Luego dice a Tomás : “Acerca aquí tu dedo y mira mis manos ; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente” Jn 20, 25-27
Acto de confianza de San Claudio
Dios mío, estoy tan persuadido de que veláis sobre todos los que en Vos esperan y de que nada puede faltar a quien de Vos aguarda todas las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado alguno, descargando sobre Vos todas mis inquietudes. Mas yo dormiré en paz y descansaré ; porque Tú ¡Oh Señor ! Y sólo Tú, has asegurado mi esperanza. Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputación ; las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de serviros ; yo mismo puedo perder vuestra gracia por el pecado ; pero no perderé mi esperanza ; la conservaré hasta el último ins-tante de mi vida
ORACIÓN
Después de tomarme el tiempo suficiente para agradecer a Jesús la novedad de mi vida y presentarle mi vocación misionera de seguirle, me arrodillo (si puedo) a los pies del sagrario, al fondo de la capilla. Miro a Jesús, sobre el sagrario, con las manos abiertas hacia su Padre. En sus manos pongo mi futuro, mi confianza, mi deseo de ser misionero del Corazón de Jesús, tras las huellas de san Claudio. Para inaugurar mi nueva misión, pongo en las manos de Jesús la intención del Papa que leo a los pies del sagrario. Concluyo mi oración con un « Padre nuestro » y un « Ave María ».
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre ; venga a nosotros tu Reino ; hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día ; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden ; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te salve, María, llena eres de gracia ; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
PARA OBTENER LA INDULGENCIA PLENARIA
Este ITINERARIO jubilar incluye varias etapas solicitadas por la Santa Sede, que ha tenido a bien conceder una indulgencia plenaria con motivo del 350º Jubileo.
Para beneficiarse de ella, es necesario cumplir las siguientes condiciones :
- Estar en estado de gracia y tener la disposición interior de completo desapego del pecado, incluso de los pecados veniales. Esto implica, en particular, confesarse (si es posible el mismo día, si no una semana antes o después) y comulgar
- Traducir en caridad concreta la gracia recibida realizando una de las obras de misericordia.
Obras corporales : Visitar a los enfermos, Dar de comer al hambriento, Dar de beber al sediento, Dar posada al peregrino, Vestir al desnudo, Visitar a los presos, Enterrar a los difuntos.
Obras espirituales : Enseñar al que no sabe, Dar buen consejo al que lo necesita, Corregir al que se equivoca, Perdonar al que nos ofende, Consolar al triste, Sufrir con paciencia los defectos del prójimo, Rezar a Dios por los vivos y los difuntos.
Es posible recibir la indulgencia plenaria una vez al día, por uno mismo o por un difunto, pero no por una persona viva.
VISITAR PARAY
El museo de arte Hiéron del 3° sábado de marzo al 1er de enero, en frente de la Capilla La Colombière
La capilla de Romay a 1,8 km.
La película sobre el mensaje de Paray en frente de la capilla de las Apariciones, en la acogida de los peregrinos.
Ayuda al santuario
EL SANTUARIO VIVE DE DONES
Pueden ayudarnos a acoger a los peregrinos y dar a conocer este Corazón que tanto ha amado a los hombres, participar a la difusión del mensaje y las misiones en Francia y en el mundo entero.
